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Diario de Jaen. El regreso de la orden del Temple

La Orden del Temple regresa a la provincia. Una tercia jiennense, que tendrá su sede en Martos, celebró una misa en la parroquia de San Amador y Santa Ana. Los caballeros prometen defender el cristianismo, proteger a los débiles y denunciar las injusticias sociales que existen en la actualidad.

Promover las virtudes cristianas, defender el orden social, practicar obras de misericordia y propagar las nobles tradiciones de la antigua caballería. Son solo algunos de los fines de los templarios, una orden que se ha constituido de forma “oficial” en la provincia y que tendrá su sede en la ciudad marteña. La parroquia de San Amador y Santa Ana celebró, ayer, este nuevo paso, el de la creación de la tercia de la Orden Soberana y Militar del Temple de Jerusalén. En una misa oficiada por el franciscano Manuel María Gómez se invocó al Espíritu Santo para que estos nuevos integrantes “tengan fuerza” para su labor de defensa del cristianismo y de la fe católica. Como regidor de esta tercia se encuentra el marteño Diego Moya.

A la celebración de la eucaristía acudieron hermanos de diversos puntos de España como Madrid, Córdoba, Málaga, Granada, Almería, Huelva, Badajoz y Cáceres. “Todo nuestro territorio es Jaén, pero la sede se ubica en los salones parroquiales de San Amador, en Martos”, indicó Moya. Asimismo se procedió a la lectura del decreto del gran prior, ratificado por el gran maestre, sobre la creación de la tercia templaria en Jaén y su nombramiento como regidor. “Lucharemos por denunciar las injusticias sociales y seremos protección para el más desprotegido, siempre defendiendo a la Iglesia católica y con obediencia a la autoridad eclesiástica”, especificó tras una misa en la que los templarios contaron con el apoyo de numerosos marteños.

Por otro lado, Diego Moya recordó los primeros pasos, antes de llegar a la creación. “Ingresamos en la orden, y para ello hay que pasar por un periodo de formación de dos o tres años. A partir de ahí llega la investidura como caballeros profesos. De Martos estábamos dos personas, y luego se incorporó un caballero de capítulo, que se encuentra en su fase de postulación. Luego tenemos dos aspirantes que están en un periodo de noviciado”, comentó el regidor.

Y después de los cultos, los hermanos se desplazaron hasta el Restaurante Escaramujo, en Fuensanta, para celebrar una agradable comida de convivencia. SILVIA RUIZ DÍAZ / MARTOS

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